Uno de los beneficios que podemos obtener, de los muchos que ofrece si seguimos una dieta antiinflamatoria, es proporcionar a nuestro organismo los nutrientes claves para combatir la inflamación.
En los últimos años, hemos oído hablar más y más sobre la importancia de llevar una dieta antiinflamatoria para nuestra salud. Pero, ¿sabemos realmente por qué es tan importante y qué efectos tiene en nuestra salud?
¿Qué es una dieta antiinflamatoria?
Una dieta antiinflamatoria es aquella que reúne una serie de alimentos que nos ayudan a evitar la inflamación del organismo. No se trata simplemente de seguir una dieta de moda, sino más bien de adoptar un estilo de vida capaz de mejorar nuestra salud.
La dieta antiinflamatoria genera grandes beneficios en nuestro organismo y, además de ser la base de una dieta saludable, puede ayudar al tratamiento de enfermedades, porque contiene nutrientes idóneos que protegen y fortalecen a las personas.
Los beneficios de seguir una dieta antiinflamatoria.
Uno de los principales beneficios de la dieta antiinflamatoria es precisamente evitar la inflamación del cuerpo. El motivo de ello es que no incluye alimentos inflamatorios como harinas refinadas o grasas saturadas.
De igual manera, existen una serie de ventajas a la hora de realizar una dieta antiinflamatoria:
- Evita o retrasa la aparición de enfermedades crónicas.
- Depura y elimina toxinas del cuerpo.
- Pérdida de grasa abdominal y mejora del peso corporal.
Por qué es importante llevar una dieta equilibrada.
Cuando recomiendo a amigos, familiares o asistentes a los retiros The Wellness Weekends que eviten las harinas y los azúcares refinados en sus dietas, muchas veces recibo como respuesta que ellos se pueden permitir comer lo que quieran porque no engordan, gracias a su metabolismo.
Cuando pensamos en alimentación saludable, seguimos relacionándolo con estar a dieta y perder peso, cuando en realidad, llevar un estilo de vida saludable es importante por motivos mucho más allá de eso.
Cuando comemos un alimento ultra procesado que contiene harinas y azúcares refinados, la rápida absorción del azúcar en nuestro cuerpo produce un pico de glucosa. Esto hace que todos los órganos tengan que trabajar más rápido para procesarlo y se inflamen.
Explicado de forma muy simplificada, este es el motivo por el cual comer harinas y azúcares refinados es perjudicial para todos, independientemente del peso o de la tendencia a engordar.

Pero, ¿qué pasa cuando nuestro organismo se inflama? ¿Qué efectos tiene a largo plazo?
La inflamación crónica que generamos cuando estamos continuamente produciendo picos de glucosa a través de la alimentación tiene efectos devastadores en nuestros órganos y puede causar enfermedades como el cáncer o el Alzheimer, además de enfermedades cardiovasculares.
Tal vez no veamos efectos a corto plazo cuando comemos alimentos ultra procesados, pero nos estamos arriesgando a tenerlos a largo plazo. Según un estudio del British Journal of Nutrition, el consumo de alimentos ultra procesados ha sido vinculado a mayor riesgo de mortalidad, enfermedades cerebrovasculares y depresiones.
A corto plazo, el consumo de alimentos inflamatorios como son aquellos ultra procesados, también nos afecta en el día a día. Como explica este artículo de Harvard Business Review, nuestras decisiones a la hora de comer están directamente relacionadas a nuestra productividad.
Si le damos a nuestro cuerpo por la mañana un bol de cereales llenos de azúcar, produciremos un pico de glucosa. Al principio, nos sentiremos llenos de energía pero poco después sufriremos un “bajón” y nos sentiremos cansados y hasta desanimados y por ello mucho menos productivos.
Y, ¿cómo iniciar una dieta antiinflamatoria?
Lamentablemente, evitar alimentos ultra procesados o altos en harinas y azúcares refinados no siempre es fácil en nuestra sociedad.
Los motivos de que evitarlos sea difícil son varios. El primero, estamos continuamente expuestos a ellos y a veces, son nuestra única opción. Por ejemplo, en la mayoría de las gasolineras o incluso en aeropuertos, es complicado encontrar una opción saludable que comer. Además, los alimentos ultra procesados son altamente adictivos. Según Ashley Gearhardt, profesora de psicología en la Universidad de Michigan, igual de adictivos que el tabaco.
En este artículo, Ashley explica las similitudes que los efectos del tabaco y de los alimentos ultra procesados producen en nuestro cerebro al consumirlos. La sensación instantánea de placer es seguramente la más adictiva de todas. Por eso, dejar de consumir estos alimentos no será fácil al principio, pero tu salud lo agradecerá de por vida.
Comienza poco a poco a sustituir los alimentos inflamatorios en tu dieta y no te obsesiones, siendo consciente de que a veces será complicado evitarlos. Cuando los consumas, notarás cómo tu cuerpo te pide más, pero una vez seas capaz de entender el porqué de esta sensación y no dejarte llevar por ella, será más fácil controlarla.

Pese a que no existe una dieta antiinflamatoria como tal, la idea es eliminar ciertos alimentos inflamatorios y añadir otros antiinflamatorios.
Es esencial eliminar de nuestra dieta los alimentos ultra procesados, puesto que son altos en harinas y azúcares refinados, y por tanto altamente inflamatorios. Para diferenciar alimentos ultra procesados y no volverte loco haciendo la compra, te recomiendo esta app.
Cuando sigues una dieta baja en alimentos inflamatorios y alta en alimentos antiinflamatorios, ayudarás a mejorar tu salud a todos los niveles. Notarás cómo mejora tu piel y tu pelo, sentirás más energía y claridad mental. El doctor Mark Hyman, autor de best-sellers como Come Grasa y Adelgaza, habla más extensamente en este podcast de todos los cambios que se producen en nuestro cuerpo al seguir una dieta antiinflamatoria.
Notarás cómo mejora tu piel y tu pelo, sentirás más energía y claridad mental.
Lista de alimentos inflamatorios
Los alimentos que son más inflamatorios y que deberíamos eliminar o consumir de forma ocasional en nuestra dieta serían los siguientes:
- Azucares refinados
- Harinas refinadas
- Lácteos de vaca
- Alcohol
- Carnes procesadas como salchichas o embutidos
- Aceites refinados como el de girasol
Para poder evitarlos, la opción más fácil es buscar sustitutos más saludables. Por ejemplo, cambiar las harinas refinadas por harinas menos refinadas como la harina de espelta, harina de trigo sarraceno o la harina de avena.
En la mayoría de supermercados están empezando a introducirlas en su selección de productos, puesto que son cada vez más los consumidores que las buscan.
Una opción que yo siempre recomiendo es Casa Ruiz Granel, donde encontrarás todo tipo de harinas y además, podrás comprar a granel la cantidad que quieras.
Como opciones más saludables para endulzar, utiliza dátiles en forma de pasta, es decir mezclándolos en una batidora con agua o comprarla ya hecha. Te servirá para endulzar cualquier tipo de bizcocho o postre.
También puedes utilizar miel, siempre ecológica y cruda. Busca también alternativas a la leche de vaca, como las leches vegetales o las de cabra o oveja.
En cuanto a las carnes, intenta siempre elegir materia prima de calidad y ecológica y evita comerlas a diario. Como alternativa, incluye en tu dieta más legumbres.
Lista de alimentos antiinflamatorios.
Además de intentar eliminar alimentos inflamatorios de nuestra dieta y sustituirlos por otros más saludables, es importante añadir aquellos que tienen propiedades antiinflamatorias.
Según Harvard School of Public Health, los alimentos con propiedades antiinflamatorias que deberíamos incluir en nuestra dieta son los siguientes:
- Frutas – en especial, los frutos rojos como los arándanos y las frambuesas. Si no eres un gran fan de la fruta, puedes introducirla en tu dieta a través de mermelada sin azúcar.
- Verduras de hoja verde como espinacas, kale, rucola…
- Frutos secos – en especial las almendras y las nueces.
- Grasas saludables – el aceite de oliva y el aguacate, por ejemplo.
- Especias – añade a tus platos especias como curry, cúrcuma o jengibre en polvo.
- Chocolate negro – siempre por encima del 85% de cacao. Prueba nuestra granola de chocolate negro y frutos secos.

Pese a que como he mencionado, dejar a un lado los alimentos será complicado al principio, verás que haciendo pequeños cambios poco a poco conseguirás muy pronto seguir una dieta mucho más saludable y antiinflamatoria. Como sociedad, debemos tratar de concienciar a todos de la importancia de comer sano y de las nefastas consecuencias que una mala dieta tiene en nuestra salud.
Te animo a implementar estos cambios en tu casa, tu lugar de trabajo y concienciar de ello a tus amigos y familiares. Muy rápido se sentirán tan bien que te lo agradecerán para siempre.